La mecanización de en los procesos tiene una historia relativamente corta que comenzó en el siglo XIX. Dicha mecanización no podría haber sido posible sin la evolución de las herramientas de corte.
Al comienzo, se contaba con herramientas de corte que solían ser un poco más duras que el producto a cortar, ya que era los que menos problemas daban como el hierro forjado, la fundición gris y el bronce.
Años después esto cambio gracias a la aparición del acero Mushet, que tenía más resistencia al desgaste y se sometía al proceso de afilado con mejor frecuencia. Además, soportaba temperaturas mayores.
Poco a poco las herramientas fueron evolucionando.
Evolución de las herramientas de corte
Aceros rápidos o HSS
Se fueron realizando experimentos con aceros y en los años 30 se conocieron los aceros extra-rápidos, donde la velocidad de corte se situaba en los 70metros/minuto.
Metal duro “WIDIA”
En 1926 se descubrió el carburo cementado y en los años 30 se comenzó a aplica como material de corte.
Durante la 2ª Guerra Mundial se usaron en máquinas más potentes, aún así, se observaba una rotura rápida del filo, lo que se fue solventando añadiendo carburos, titanio, tántalo y niobio.
Materiales cerámicos
Estos son más comunes. Ofrecen una velocidad elevada y soportan una elevada temperatura en el filo, hasta los 1500º, lo que permite que se pueda trabajar sin refrigerante.
Materiales actuales
Hoy en día conocemos el CBN y el Diamante Policristalino.
Posee unas buenas características como su alta dureza, incluso a 2000ºC y es mucho más tenaz que las cerámicas.
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